El lenguaje del cuerpo: Allan Pease
A grandes rasgos, comunicación es
el proceso de trasmisión y recepción de ideas, información y mensajes. Nosotros como humanos somos seres
sociales y, por lo tanto, tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás.
Tenemos pues, que la comunicación
verbal puede realizarse de dos formas, tanto como oral (gritos, silbidos,
llantos y risas) que pueden expresar diferentes situaciones anímicas; otra forma
de comunicación verbal es la escrita a través de signos orales (ideogramas,
jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos).
Para interpretar correctamente
los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común al
emisor y al receptor del mensaje. Pero también tenemos otra forma de
comunicarnos, y es la comunicación no verbal.
Entonces la comunicación no
verbal en nuestro tiempo cada vez tiene más importancia porque podría decirse
que es el medio más usual de comunicarse muy a parte de la escritura, y de
hacerlo de forma oral, es decir, que cuando hablamos con alguien, sólo hay una
parte de la información que obtenemos de esa persona proceden de sus palabras,
de manera que lo que comunicamos es un estimado entre el sesenta y el setenta
por ciento de lo que hacemos como gestos, apariencia, postura, mirada y
expresión.
Cuando algún desconocido se
acerca, suele pasar que la reacción que se toma ante quien se acerca dependerá
del reconocimiento de emociones que realicemos; es decir, del diagnóstico
acerca de su estado de ánimo. Este diagnóstico se elabora a partir de la
observación de su rostro y de otras señales no verbales.
Por consiguiente, se forma una
impresión sobre ella, uniendo varios elementos informativos que se obtienen del
otro individuo como su aspecto físico, vestimenta, forma de hablar, atractivo,
etc. Los demás, con más exactitud podremos predecir las expectativas que ellos
tienen respecto de nosotros, y mejor podremos conformar nuestras expresiones
para que nos comprendan.
Encontramos que puede haber componentes
que nos darán información mediante la primera impresión, aspectos que son
considerados en lo que se ve como la comunicación visual, esto es notar:
- Color de la piel
- Estrato social
- SexoEdad
- Apariencia (biotipo, postura, pelo, vestido, accesorios, olores, colores)
- Expresiones faciales
- Contacto ocular
- Movimientos
- Espacio personal (corpulencia, altura, peso; posturas; distancias; objetos)
- Tacto (piel, tejidos, posibles contactos)
- La voz.
- Rapidez
- Volumen. Tono o Altura.
- Calidad o Timbre
- Articulación o dicción
Aparece igual lo que se dice:
- Las palabras. Cómo enfoco los asuntos. Qué pienso y cómo lo expongo.
- Lo negativo: términos de relleno, expresiones restrictivas, términos exclusivos
- Lo positivo: estilo directo y afirmativo; no restrictivo; sin disculpas ni evasivas; más simple en su sintaxis que por escrito, organizado; coloquial, conciso, animado; breve y puntual; incluso "participativo".
Hay otra como es referente a lo
que se escucha:
- No interrumpir (si nos interrumpen debemos hacernos respetar)
- Dar señal de retorno, oímos y entendemos su mensaje
- Utilizar los términos del interlocutor. Responderle.
- Demostrar interés pidiendo aclaración a lo que oímos.
En resumen, es importante conocer
los mecanismos que pueden causar en la primera impresión y en el desarrollo de
la comunicación no verbal para utilizar eficazmente cualquier fuente de
información. Saber todo lo que estamos "diciendo" a los demás, para
que actúe en nuestro favor, y conocer qué impactos recibimos, por qué
reaccionamos de una manera determinada.
Otra manera de poder comunicarnos
es el tipo de posturas (giros, parados, forma de caminar, al estar sentado,
etc.).
Nuestro mismo tronco corporal nos
permite girar el tronco a unos y otros, inclinarnos levemente. Los brazos se
mueven con soltura. Estar de pie supone una actitud de servicio, de
disponibilidad propia del dinamismo del líder.
El mantenerse agarrado a la mesa,
al bolígrafo, al atril o al pie del micrófono denota necesidad de protección.
Cualquier interpretación del
lenguaje no verbal debe cuidarse al evaluar los gestos de la cara por separado
pues normalmente conforman parte de un estado emocional general a lo que suele
darse diversas interpretaciones.
- Taparse o tocarse la boca: si se hace mientras se habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se realiza mientras se escucha puede ser la señal de que esa persona cree que se le está ocultando algo.
- Tocarse la oreja: es la representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si tu interlocutor lo realiza mientras hablas puede significar que desea que dejes de hablar.
- Tocarse la nariz: puede indicar que alguien está mintiendo. Cuando mientes se liberan catecolaminas, unas sustancias que inflaman el tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando alguien se enfada o se molesta.
- Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que se ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la que se miente. Cuidado con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla contigo.
- Rascarse el cuello: señal de incertidumbre o de duda con lo que uno mismo está diciendo.
- Llevarse un dedo o algo a la boca: significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una expresión inconsciente de volver a la seguridad de la madre.
- Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia adelante: un signo que pretende comunicar expresamente agresividad y poder.
- Asentir con la cabeza: se trata de un gesto de sumisión contagioso que puede transmitir sensaciones positivas. Comunica interés y acuerdo, pero si se hace varias veces muy rápido puede comunicar que ya se ha escuchado bastante.
- Ladear la cabeza: es una señal de sumisión al dejar expuesta la garganta. En el caso de las mujeres suele usarse para mostrar interés por un hombre, pero si lo realizas al escuchar mientras asientes, lograrás aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti.
- Apoyar la cara sobre las manos: se expone la cara habitualmente con el objetivo de “presentársela” al interlocutor. Por lo tanto demuestra atracción por la otra persona.
- Apoyar la barbilla sobre la mano: si la palma de la mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la mano está abierta puede significar aburrimiento o pérdida de interés.
También la forma de mirar comunica esto tiene mucho que ver con la dilatación o contracción de la pupila, la cual reacciona enormemente a los estados internos que experimentas.
En ciertas situaciones sociales esa falta de contacto visual puede interpretarse como nerviosismo o timidez, por lo que si haces una pausa antes de responder ganarás el tiempo necesario para acceder a la información.
- Variar el tamaño de las pupilas: no puede controlarse, pero la presencia de pupilas dilatadas suele significar que se está viendo algo que gusta, mientras que las pupilas contraídas expresan hostilidad. Las neuronas espejo son también responsables de que nuestras pupilas adopten la misma expresión que nuestro interlocutor. Son variaciones muy sutiles que a menudo quedan enmascaradas por los cambios ambientales en la intensidad de la luz.
- Levantar las cejas: es un saludo social que implica ausencia de miedo y agrado. Hazlo frente personas a las que quieras gustar.
- Bajar la cabeza y levantar la vista: en mujeres es una postura que denota sumisión y sensualidad para atraer a los hombres. Cantidad de fotos de perfil de mujeres en sitios de citas online son tomas desde arriba que además permiten mostrar el escote. En los hombres es al revés: tomas inferiores para parecer más alto y dominante.
- Mantener la mirada: en el caso de las mujeres establecer contacto visual durante 2 o 3 segundos para después desviar la mirada hacia abajo puede ser un indicador de interés sexual.
- Pestañear repetitivamente: es otra forma de intentar bloquear la visión de la persona que tienes enfrente, ya sea por aburrimiento o desconfianza.
- Mirar hacia los lados: otra manera de expresar aburrimiento, porque de forma inconsciente estás buscando vías de escape.
La sonrisa es muestra de diversos
significados y emociones, pero no hay una, sino que en realidad es posible
distinguir varios tipos de sonrisa según lo que comunican:
En una sonrisa falsa el lado
izquierdo de la boca suele elevarse más debido a que la parte del cerebro más
especializada en las emociones está en el hemisferio derecho, el cual controla
principalmente la parte izquierda del cuerpo, en cambio una sonrisa natural llega
a producir arrugas junto a los ojos, elevando las mejillas; una sonrisa tensa
puede aparecer con los labios apretados, demostrando que una persona no desea
notar emociones siendo una señal de rechazo.
Posición de los brazos, en parte
con las manos, permiten defender las zonas más vulnerables del cuerpo en situaciones
de inseguridad.
- Cruzar los brazos: muestra desacuerdo y rechazo. Evita hacerlo a no ser que precisamente quieras enviar este mensaje a los demás. Las mujeres suelen hacerlo en presencia de hombres que les parecen demasiado agresivos o poco atractivos.
- Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el otro brazo: denota falta de confianza en uno mismo al necesitar sentirse abrazado.
- Brazos cruzados con pulgares hacia arriba: postura defensiva pero que a la vez quiere transmitir orgullo.
- Unir las manos por delante de los genitales: en los hombres proporciona sensación de seguridad en situaciones en que se experimenta vulnerabilidad.
- Unir las manos por detrás de la espalda: demuestra confianza y ausencia de miedo al dejar expuestos puntos débiles como el estómago, garganta y entrepierna. Puede ser útil adoptar esta postura en situaciones de inseguridad para intentar ganar confianza.
Las manos, justamente con los
brazos, son una de las partes más móviles del cuerpo y por lo tanto ofrecen un
enorme registro de posibilidades de comunicación no verbal. Lo más común es
usarlas para señalar ciertas partes del cuerpo con el objetivo de mostrar
autoridad o sexualidad.
También sirven para apoyar los
mensajes verbales y darles mayor fuerza y a continuación se expondrán algunos
casos que se conoce sobre el significado de los gestos de las manos:
- Mostrar la palma abierta: expresa sinceridad y honestidad, mientras que cerrar el puño muestra lo contrario.
- Manos en los bolsillos: denota pasotismo y desimplicación en la conversación o situación.
- Enfatizar algo con la mano: cuando alguien ofrece dos puntos de vista con las manos, normalmente el que más le gusta lo refuerza con la mano dominante y la palma hacia arriba.
- Entrelazar los dedos de ambas manos: transmite una actitud reprimida, ansiosa o negativa. Si tu interlocutor adopta esta postura, rómpela dándole algo para que tenga que sujetarlo.
- Puntas de los dedos unidas: expresa confianza y seguridad, pero puede llegar a confundirse con arrogancia. Muy útil para detectar si los rivales tienen buenas manos al jugar al póquer.
- Sujetar la otra mano por la espalda: es un intento de controlarse a uno mismo, por lo tanto expresa frustración o un intento de disimular el nerviosismo.
- Mostrar los pulgares por fuera de los bolsillos: en los hombres representa un intento de demostrar confianza y autoridad frente mujeres que les atraen, o agresividad en una situación conflictiva.
- Ocultar sólo los pulgares dentro de los bolsillos: es una postura que enmarca y destaca la zona genital, por lo tanto es una actitud sexualmente abierta que realizan los hombres para mostrar ausencia de miedo o interés sexual por una mujer.
- Llevarse las manos a las caderas: indica una actitud sutilmente agresiva, ya que quiere aumentar la presencia física. Muchos hombres la usan tanto para establecer superioridad en su círculo social como para aparentar mayor masculinidad en presencia de mujeres que les atraen.
En la posición de las piernas se juegan
un papel muy interesante en el lenguaje corporal.
La forma como alguien sitúa sus
piernas puede dar pistas sobre la comunicación no verbal ya que estará
señalando hacia donde se quiere realmente ir.
- El pie adelantado: el pie más avanzado casi siempre apunta hacia donde querrías ir. En una situación social con varias personas también apunta hacia la persona que consideras más interesante o atractiva.
- Piernas cruzadas: actitud defensiva o cerrada, protege los genitales y en el caso de las mujeres subcomunica cierto rechazo sexual. Una persona sentada con brazos y piernas cruzados es alguien que se ha retirado totalmente de la conversación.
- Sentado con una pierna elevada apoyada en la otra: típicamente masculina, revela una postura competitiva o preparada para discutir; sería la versión sentada de exhibición de la entrepierna.
- Piernas muy separadas: es un gesto básicamente masculino que quiere transmitir dominancia y territorialidad.
- Sentada con las piernas enroscadas: en mujeres denota cierta timidez e introversión.
- Sentada con una pierna encima de la otra en paralelo: en las mujeres puede interpretarse como cortejo al intentar llamar la atención hacia las piernas, puesto que en esta postura quedan más presionadas y ofrecen un aspecto más juvenil y sensual.
Por finalizar y como conclusión
tenemos estas características de la comunicación no verbal:
•
Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse
juntas.
•
En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación,
contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje.
•
Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas.
•
Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo
acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.
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